El Judas
Se celebraba cada año el segundo día de Pascua de Resurrección, aunque en los últimos años se adelantó al Domingo de Pascua, pues había más gente.
La fiesta consistía en hacer un muñeco de paja con forma de hombre, vestido, como véis en la foto, con un buen traje.Se le llamaba Judas, en recuerdo del apóstol traidor.Se montaba en un borriquillo y se daba la vuelta al pueblo.
Se preparaban unas coplillas que recogían los chascarrillos que durante ese año corrían por el pueblo:algún pequeño hurto,cambio de los límites de las fincas, alguna trastada..,(este año se podía hablar del virus) todo era atribuido al Judas.
Después de recitar las coplillas, los niños se ensañaban a palos con el muñeco. Esto se repetía en las diferentes paradas que se iban haciendo a lo largo de la vuelta al pueblo. Al llegar a la plaza, punto final del recorrido,se volvían a repetir, siempre con esta introducción:" Este Judas el traidor, que por 30 monedas vendió a Cristo nuestro Señor...", y así, una tras otra, entre culpa y culpa.
Los chabales se abalanzaban sobre el Judas tendido en el suelo, dándole patadas y pegándole palos. Leída la última acusación, se le sentencia a "morir quemado". Lo cuelgan con una soga entre dos balcones de la plaza y se le prende fuego. Los más aguerridos, todavía seguían maltratando al Judas ardiendo, para finalizar con los aplausos del respetable , como en una buena actuación teatral. Mientras, el muñeco, se ha convertido en una bola de fuego, que poco a poco, va desapareciendo.
Al finalizar la representación, a veces, nos reuníamos a merendar.
P.D. Foto de 1988
Poli Yaniz Eguilaz y Victoriano Pérez Lanz, con el Judas, la burra "Paloma" rodeados de chavalería.