Pararrayos en Desojo
Desde hace un año podemos ver una estampa original en la torre de la iglesia. La podemos contemplar con andamios. El motivo es la colocación del pararrayos y el arreglo de la torre.
Hoy nos vamos a detener en el pararrayos.
Nos han contado muchas veces la historia de Cayo Ojanguren. Cayo subió a colocar la veleta, pues un rayo tiró tres o cuatro piedras. En vez de colocar las piedras lo rehizo con cemento. Y la anécdota que todos cuentan es que se sentó en la veleta a tomar un trago de la bota.
Efectivamente, un rayo reventó la veleta y desprendió las piedras (nos lo recordó este verano el canario, Jesús Lanz). De estas piedras, dos, aún se conservan. Estaban detrás del reloj. Se puede apreciar el dibujo que corresponde con las que quedan colocadas. (Victoriano Pérez Lanz, lo ha podido comprobar, después de múltiples viajes a la veleta) Otras no se han encontrado. Por lo que se sustituyeron por relleno de cemento.
Estos días, el ayuntamiento ha terminado de colocar el pararrayos nuevo: separado de la veleta y más alto. Para evitar que vuelva a fracasar el pararrayos en su función y vuelva a destrozar la veleta, poniendo en peligro el campanario y la torre.
Una vez solucionado el problema del pararrayos, seguirán con los problemas de la torre. (continuará).
Poli Yániz Eguilaz