Ha fallecido Candi Azcona

Ha fallecido en Desojo Candi Azcona. Tenía 93 años. Viuda de José María Labeaga. Hijos:Tere, José Mari, Jesús y Miguel Angel. Hijos políticos: José Mari Álvarez, Esther, Mari José y Yolanda. Nietos: Diego, Nuria, Pol, María, Ángela y Ander. Hermanos: Sara y Javier, Macario y Esperanza, Begoña y Alfio, Clari y Ángel Mari, José Antonio y Teresa, Roberto y Marga, Dornión y Cristina, y Felipe.

Al despertar de este 1 de mayo, mes de las flores y la Virgen, a quien con tanta devoción le rezaba el Rosario, todos los días, (Qué ilusión le hizo este verano cuando le traje un rosario de Roma), nos ha dejado plácidamente en la cama de su casa y rodeada del amor de sus hijos,esta gran mujer de sonrisa fácil y trato agradable, siempre dispuesta a ayudar.

Muchos ratos, muchas conversaciones, me asoman a la cabeza al recordar a Candi. Desde los recuerdos de mi niñez en la casa de la cuesta, sentado en la cocina mientras me molía café, o en la casa nueva, esperando a José María, su esposo, para llevarme a coger la "Estellesa" aprovechando algún viaje; o siempre que subía a la iglesia o a casa de su padre y hermanas  giraba la cabeza, para saludar y regalarnos una sonrisa, hasta el último día que estuve en Desojo, antes del encierro, en el que, a pesar de su sordera, me transmitió su conformidad con la enfermedad y la muerte.

Se despidió con esa placidez de rostro y espíritu reconfortado por la tranquilidad de conciencia, su buen corazón y su fe. ¡¡Cuánta fe, tenía Candi!!. Fe, no solo para vivirla ella, sino que la transmitía a todos, sin verguenza, sin rubor, porque le salía del alma.

Durante muchos años se encargó con delicadeza, amor y cuidando todos los detalles (flores, lavado, planchado... de los hábitos y ornamentos), tocaba a misa, abría la puerta y esperaba a la gente rezando el rosario; para que el cura solo tuviera que decir misa. Si le decías, Candi, no trabajes tanto. Ella responía: "Lo hago tan a gusto, que no es ningún esfuerzo".

La vida, esta situación de confinamiento, ha querido que se vaya en silencio, nunca quiso homenajes. Pues tengo que confesar que renunció al de Villanueva, pero ahora, desde Septiembre estábamos dándole vueltas a la cabeza para este verano. Desgraciadamente, tanto su despedida como nuestro agradecimiento, se van a posponer, pero sin ella.

Me voy a despedir como ella despedía a mi tia Maura cuando se fue para América: "Hasta que nos veamos en el cielo".

Un abrazo fuerte para esta querida familia Azcona.

Descanse en paz Candi.

El entierro hoy, día 1, a las 13,30 cementerio de Desojo.

Se avisará para la fecha de funerales.

Poli Yániz Eguilaz