Ha fallecido Juan Antonio Labeaga Alecha
Este 10 de Enero, ha fallecido en Zaragoza, Juan Antonio Labeaga Alecha. Este desojano, hijo de Benjamín y Socorro, residía desde hace muchos años en Zaragoza donde formó una familia con su mujer Lola y sus hijos.
A sus hermanos Fèlix, Socorro, Agustín, Angela, su prima Marixa, así como sus cuñados y sobrinos los vemos habitualmente por el pueblo, por lo que les trasladaremos nuestro pesar por el fallecimiento de nuestro querido"Dionisio" (es un apelativo cariñoso que le pusimos por el parecido con el protagonista de Crónicas de un pueblo).
Llevaba tiempo sin verlo, aunque, ya me había enterado que tenía problemas de salud.
Para que conozcáis más a Juan Antonio, aquí tenéis la despedida que su hermano Félix le dedicó en su funeral y quiero compartir con todos vosotros:
" Memoria de Juan Antonio
(Acción de gracias en la Celebración de Despedida)
En este duro día invernal nos hemos reunido para dar nuestro adiós a Juan Antonio, para rendirle nuestro homenaje de amor y gratitud y para dar gracias a Dios por haberle puesto entre nosotros.
Te damos gracias, Padre Dios, por el regalo que nos ha hecho en Juan Antonio
a todos los que le hemos conocido. Porque nos enseñó con su fe,
con su fortaleza ante la adversidad, y en toda su vida de esposo y padre
lo cercano que es tu amor.
Te damos gracias por su amistad Juan poseía un don especial para la amistad; era amigo de todos, y lo fue en los tres escenarios en los que se desarrolló su vida:
1º en su querida Navarra; en el patriarcal pueblo de Desojo que le vió nacer un 27 de marzo de 1942; era el 2º vástago que se abría felizmente a la vida en el joven hogar Labeaga Alecha. En la familia y en el pueblo se respiraba salud, trabajo, religiosidad y mucho cariño, campo abonado para crecer con felicidad, y enlazar amistades infantiles duraderas. Juan Antonio con su natural bondadoso, libre y risueño lo propiciaba. Muchos años después visitaría Desojo y compartiría su historia con la de sus amigos de infancia con verdadera pasión
2º En Euskadi. En septiembre de 1954 abandona Desojo y abre una larga etapa en Irún, en la que conecta gozosamente con la Salle y realiza con éxito los estudios de Enseñanza Media y el Magisterio que culmina en 1963. En esta etapa de estudiante estableció con sus compañeros lazos de profunda amistad que han permanecido hasta hoy.
Sus primeras experiencias con los niños en el aula fueron en Bilbao y Donosti
Se sintió muy feliz desde el primer momento en el ejercicio de su gran vocación de maestro.
Y 3º en su adorada Zaragoza:
aquí llega para continuar estudios universitarios de Filología hispánica que alterna con su dedicación a los niños en los colegios de La Salle (Gran Vía y Montemolín). Con 26 años es llamado a filas y deja interrumpidos por un tiempo sus estudios universitarios y sus clases en La Salle. A su regreso a Zaragoza se integra finalmente como profesor en el colegio de los Marianistas del parque. Este será ya su colegio querido y siempre respetado .al que dedicó su vida; en él se educaron sus dos hijos y en él se jubiló a los 64 años de edad.
Te damos gracias Padre por ese espíritu bondadoso, cercano y comprensivo de Juan con el que siempre se acercó a sus alumnos; por esa amistad generosa y siempre dispuesta a echar una mano, que brindó a todos sus colegas sin distinción de religiosos o seglares. Yo soy testigo de la gran amistad y aprecio que sentía por todos.
Te agradecemos por ese amor que nos regaló en la salud y en la enfermedad.
En Zaragoza encontró su alma gemela, Lola Erlés, a la que eligió como compañera de camino y a la que ha entregado su amor incondicional de por vida, tan bien correspondido; de su unión nacieron sus queridos hijos Dani y Juantxo.
Te damos gracias, Señor, por la entrega y la alegría que derramó en su familia en el colegio y entre sus alumnos y amigos.
Su salud se complicó apenas acogida la jubilación. Un despiadado “Parkinson cerebral” ingresó en su organismo y fue anulando despóticamente y sin pausa todos sus recursos vitales en estos trece últimos años de vida. Y es en este periodo de su vida donde se ponen en evidencia, además de la admirable personalidad bondadosa y paciente de Juan, la increíble calidad humana de su mujer Lola. Si el amor se manifiesta con hechos, el amor de Lola es de muchos quilates. En estos años se ha olvidado de sí para dedicarse día y noche a su marido. Ha estado siempre a su lado, lo ha curado, lo ha alimentado, lo ha limpiado para que estuviera siempre impecable, lo ha llevado a todas las celebraciones y encuentros sociales con sus amigos, ha acudido y contactado con todos los médicos y hospitales (en su calidad de enfermera conocía a muchas personas del gremio), ha buscado los últimos medios técnicos para la mayor comodidad de su marido…Y todo lo ha hecho con una alegría y una electrizante fuerza interior maravillosas.
Nosotros, tu familia, nos sentimos orgullosos, Lola, y en nombre de Juan, de tus hijos y del nuestro queremos presentarte nuestra profunda gratitud y pedimos a Dios que esta increíble experiencia vivida al lado de Juan anide en tu alma y sea fuente de alegría, paz y felicidad en la vida nueva que comienza para ti desde hoy, al lado de tus hijos y nietos.
Juan y Lola se han visto siempre acompañados y alentados por sus dos hijos y por esta extraordinaria familia aragonesa, ERLÉS, que forman una auténtica piña y que han rodeado de su amor y cariño a Juan y Lola, en la salud y en la dura enfermedad. Gracias en su nombre y en el nuestro.
También quiero expresar el enorme agradecimiento de la familia a todos los amigos y familiares de Juan que le han acompañado con su cercanía y cariño en este duro camino. Gracias también a los que habéis acudido hoy a su despedida y nos acompañáis en la oración y a cuantos nos han manifestado su cercanía y solidaridad."
Desde Desojo,su pueblo,mandamos un cariñoso abrazo para su viuda e hijos.
Descanse en paz Juan Antonio.